30 de agosto de 2010

Gente de más acá

Acá tienen una forma muy particular de ser, de vivir, de actuar, de interactuar, de hablar. De todo, bah. Tan particular como lo es la mía, seguramente, ante sus ojos. Y yo me la paso analizando y sorprendiéndome cada día más de lo diferentes que somos todos, de cuan fuertes son las culturas por sí mismas, y de cuan arraigados estamos todos a la propia. Varias veces me pidieron, en broma pero seriamente, que no me olvidara de donde vengo, que no me tiñera de rubia (como si fuera a quedarme estéticamente lindo, no? flor de papagayo), que no me creyera "primermundista", entre otros. Bué, a todos ellos les digo: ni queriendo! Lo que se es, se es. Y como el lenguaje es tan sabio, ha construido un dicho que aquí aplica: aunque la mona vista de seda, mona queda. Ejemplos palpables, hay muchos. Si habrá muchos, que teniendo aquí no más de 5 meses, ya conozco 3. Las dos que presentaré a continuación, son de Brasil y de Italia, en orden de aparición:

Caso "Xuxa". Esta señora tiene partenaire europeo. No es él alemán, sino de origen galo. Y ella cree serlo también. Su forma de hablar, sus ideas, sus gestos. Todo, todo la delata. "Cuando mi marido y Sho dejemos de trabajar, queremos descansar en una casa en Francia, que pronto compraremos, y en nuestro piso en Rio, frente al mar". Con eso medio se presentó, ya que nunca antes había entablado una conversación con ninguno de nosotros. En fin, se olía la goma de la Havaiana desde el Congo Belga. Tuve ganas de preguntarle amablamente si se daba cuenta del pedazo de comino que me interesaba su cuentito. Pero, como mi madre, me hice "amiga del silencio y le entregué la lengua a la Virgen" y comencé a conversar con otro compañero, bastante más terrenal y cercano a la realidad. El muchacho es de Somalía y su historia de vida prometía ser tanto más interesante que los brishos y el glamour de esta "Xuxa". Este chico sí que la padece en gringolandia. Él sí que no tiene ni la más remota intención de convertirse al culto "ario". Y eso que tiene esposa alemana. Alemana de verdad.

Caso "Raffaella". Esta señora es otro material de estudio al que analicé tal como a Xuxa. Raffaella encuentra sus raíces, cómo dije, en Italia. No tiene partenaire alemán, ni francés, ni ni. No tiene, directamente. Pero vive en Hannover desde un par de meses y ya está en condiciones de asegurar que no vuelve a su tierra madre nunca más. Cómo se hace para tomar tan drástica decisión en tan poco tiempo, no lo se. Más aún, qué la lleva a sentir tanto rechazo por la tierra que la cobijó, bien o mal, cómo pudo, hasta no hace mucho. Y no es sólo eso, es también el hecho de cómo posiciona ojos, párpados y mentón cuando te da la noticia: ojos a medio cerrar, mirando con el rabo del ojo (valga la redundancia), mentón a medio subir. Lo que comúnmente se conoce como "oliendo mierda". Sí, te lo dice y en sus palabras hay olor a soberbia, pedantería y bishuterí. Italia le queda chica, se ve. Esta tiene olor a pizza cuatroquesos. Quisiera describir su glamour, pero dañaría la imaginación de quienes lo lean. Basta decir que su remera roja con una sola manga larga y un solo costado sin manga alguna visitó el salón de clases 3 días... seguidos.

Así que, sí, estoy más acá, pero para quienes temían mi mutación, mis cabellos amarillentos, el mentón a más de 90 grados del cuello, sepan que mi corazón está siempre más allá, del otro lado del charco.