26 de junio de 2011

Memoria sensorial

-¿Qué estás haciendo? -me preguntó.
-Nada, me huelo... me hace acordar a algo.
-¿Tu olor?
-Sí, viste que yo siempre te digo que mi memoria sensorial es extremadamente sensible... olores, música, sabores... Cuando algún olor, como ahora, me recuerda a algo pasado lo que me genera no puedo expresarlo con palabras.
-Yo te ayudo: la axila que te estás oliendo te remonta a ayer nomás, cuando yo me comía una hamburguesa con queso y cebolla de McDonalds. ¡Qué hermoso recuerdo, Palomita!

(Y yo, tan contenta con mi nuevo Rexona...)

Una boludez inmensa para arrancar este Domingo semi-soleado.

18 de junio de 2011

Algunas observaciones

-Los alemanes son, por lejísimos, más lindos que las alemanas.
-Por ende, las alemanas roban.
-Me enoja que las alemanas roben.
-Los alemanes tienden a engordar. Y la preocupación es mínima.
-Las alemanas rellenitas tienen culos prominentes, gambas maceteras y panza chata.
-Las alemanas se maquillan mucho.
-Las turcas se maquillan mucho, mucho más.
-Los alemanes tienen lindos pies, bien formados y con un lindo arco. Lo veo a diario, cuando me agacho para espiar si los probadores están vacíos.
-A algunos alemanes les gusta mi pelo. Porque tengo mucho, como las turcas, pero a diferencia de ellas, no me hago peinados estrafalarios. Lo dejo así, como Dios lo trajo al mundo.
-Los alemanes, aunque afuera brille el sol, siempre pero siempre tienen un motivo para refunfuñar y quejarse (me avala el mismísimo autor que estoy leyendo, un alemán auto-crítico)
-Los alemanes NO tienen talento para la música.
-Los alemanes, al menos los que yo conozco, tienen mucho sentido del humor.
-Los alemanes no pueden bailar, aunque lo intentan y se divierten igual moviéndose destartaladamente.
-Los alemanes respetan tanto el trabajo que es envidiable.
-Las alemanas piden opinión sobre cómo les quedan las prendas.
-Los alemanes pagan más impuestos que no se qué.
-Los perros alemanes son los más felices que vi en toda mi vida.
-Los policías alemanes, en su gran mayoría, son jóvenes, en forma, rubios y están apetecibles.
-Acá está todo tan organizado y controlado que me da miedo despedir un gas y que me deporten.

(continuará...)

15 de junio de 2011

Ahora.

Leo, me regocijo y me relajo. Pero no comento ni escribo nada de nada. Vuelvo a estar cansada y a tener sólo ganas de cama. De soñar plácida y profundamente.

Trabajo, estoy cansada y sin tiempo pero contenta. Por ahora.