26 de junio de 2011

Memoria sensorial

-¿Qué estás haciendo? -me preguntó.
-Nada, me huelo... me hace acordar a algo.
-¿Tu olor?
-Sí, viste que yo siempre te digo que mi memoria sensorial es extremadamente sensible... olores, música, sabores... Cuando algún olor, como ahora, me recuerda a algo pasado lo que me genera no puedo expresarlo con palabras.
-Yo te ayudo: la axila que te estás oliendo te remonta a ayer nomás, cuando yo me comía una hamburguesa con queso y cebolla de McDonalds. ¡Qué hermoso recuerdo, Palomita!

(Y yo, tan contenta con mi nuevo Rexona...)

Una boludez inmensa para arrancar este Domingo semi-soleado.

2 comentarios:

  1. Si me permite, los olores propios (axilas, pedos, entre otros) son soportables. Vaya a olerle el chivo al 5 de Cambaceres después del 2do tiempo y después me cuenta... no, mejor no lo haga.

    ResponderBorrar
  2. Coincido en un 150%. Pero estoy casi segura de que olía bien. O tengo el olfato seriamente comprometido o el Rexona me abandonó. Una de dos.
    pd: Hoy mi marido se levantó con olor a chivo y no le dije nada. Que conste.

    ResponderBorrar