25 de mayo de 2010

Demasiado amor

Sabrán disculpar mi cuasi-"abuelesca" baba por el dialecto castellano que mi marido ha sabido construir durante todo este tiempo y que, sin dudas, seguirá desarrollando con el paso del tiempo.

¿Cómo no sentirse una "abuela" babosa con un "nieto" que te adverbializa un adverbio?

¿Acaso "te amo muchísimomamente" se oye todos los días?

15 de mayo de 2010

El elefantito

-¡En el Zoo de Hannover hay un elefantito nuevo! Nació hace poco. -dice el Sebastian.
-¡¡¡VAMOS, VAMOS, VAMOS!!!
-¿eh? ¿¿¿hoy???
-¡¡¡SIIIII, HOOOOOYYY, VAMOS, VAMOS, VAMOS!!!
-Parááá, loca, calmáte, que llueve y hace frío y tenemos almuerzo familiar de espárragos en lo de mis papás. A lo mejor a la tarde, pero no creo.
-Ufa, bueno, está bien, tenés razón. Me calmo. Si se puede, se puede, si no, no importa. Otro día está bien igual. Total, los elefantes crecen despacito. Y hay espárragos, quiero espárragos con todo mi ser.

(El Sebastian se pone contento, me tranquilicé y él también quiere espárragos, y me mira con una mini sonrisa alemana).

Quince minutos más tarde:

-¿Viste lo del nuevo gobierno de Gran Bretaña? Con semejante quilombo como para que Brown no se fuera a la mierda... -argumento.
-psé... Igual, a mi Brown nunca me gustó. No sé, será su manera de hablar, o que es gordito como un elefante -dice el Sebastian.
-¡¡¡VAMOS, VAMOS, VAMOS!!! -aúllo yo, ganándome el odio de mi marido por el resto de la jornada y la pena de no ir al zoológico hasta que el elefante bebé cumpla 150 años.

12 de mayo de 2010

La bolsita

Lejos de un contexto gastronómico, trabajando en equipo colgando prendas recién salidas del lavarropas, el Sebastian me hizo un pedido de lo más llamativo:

-Necesito URGENTE comprar la bolsita para los huevos. Will you remind me, please? (Traducción: "¿Me hacés acordar, por favor?")
-Sí, obvio… Creo una alarma en el celu para cuando vayamos al super.

Pero no quedé del todo convencida de que hubiese entendido a qué se refería. Claramente no hacía alusión a una cajita de huevos porque en la heladera tenemos 6, cantidad suficiente para los dos. Decidí pensar que mejor le preguntaba, seguramente habría querido decir otra cosa.

-Palo, creo que no entendí lo que tengo que recordarte… ¿Querés comprar más huevos? Mirá que tenemos unos cuantos en la heladera, ¿eh? Pero quizás querés comprar más por alguna razón en particular… ¿o a qué te referías?

-¡La bolsita! What's the name again… para poner los huevos… ¡Esta, mirá! ¿Ves? Necesito más de estas.

Sosteniéndolo a modo de pinza con índices y pulgares, el Sebastian me mostraba un calzoncillo.

7 de mayo de 2010

Oh la la, París... (Extracto de email a mi hermano)

De vuelta de París, aquí ando cagada de frío hoy día y esta primavera/verano que no llega más. Amaga con venir, pero al final siempre termino con saco, bufanda y gorrito. Una picardía.

Como es sabido ya, el fin de semana estuvimos en París. No recordaba lo bello que era... sobre todo Montmartre, a mi parecer el barrio más parisino y pintoresco de la ciudad, ¡qué querés que te diga! caminaba por las callecitas, chiquitas, en subida y en bajada.... no se, me encantó. Lo demás, ¡por supuesto que me deslumbró también! conocía y no conocía, anduvimos en bici todo el sábado con Sebastian, una experiencia espectacular aunque también estresante, considerando que el tráfico en Paris no tiene nada que envidiarle al porteño... bocinas, impaciencia... en fin, detalles característicos de las grandes urbes (¡salvo Berlin!). Pero lo re disfruté igual, me hacía la canchera, iba y venía y en el fondo pensaba "en cualquier momento me hacen panqueque". Gracias a Dios, sana y salva logré yo degustar uno de jambon et fromage y no ser uno de carne. Ah! y otro de nutella, ñam, ñam. Claro, también le entramos duro y parejo al croque mesié, croque madame, croissants y todo producto de boulangerie, que tan ricos y poco sanos son ¡y sin culpa alguna! :)

Con el idioma nos manejamos diez puntos, hubieras estado más que orgulloso de tu hermanita, que se defendió con un imperfecto pero asaz entendible francés. Ahora bien, cuando llegó el momento de preguntar en un puestito de diarios cómo funcionaban las bicicletas, ésta (tu hermanita) vociferó: "Comment fonctionnent les BICICLETTES, s'il vous plaît?". Soy una capa, tremenda argenta adaptando las palabras al idioma extranjero con una facilidad...! El tipo me contestó: "Les vélos? Alors, vous devez aller la et bla bla bla...". En fin, me reía sola luego del episodio.

El hotelucho, un plato. Llegamos y por fuera massssomeno lo habían pintado, estaba prolijo. Ahora, entré y lo primero que ví fueron las alfombras de la escalera medio rotas, ajadas, color bordó con flores... No me hice mucho problema. Llegamos al 3ème étage, abrimos la puerta del año '50 con una llave toda sofisticada y le digo al Sebastian: "ay, me mareé de repente, ¿me habrá bajado la presión?" a lo que éste responde: "no, Palomita, ¡la habitación está en declive!". Así como lo leés, la habitación estaba en declive. Estuve los 3 días con miedo de que se derrumbara a la miércoles el hotelito de Montmartre. De todas maneras, se la bancó. Dormimos sobre sábanas blancas y la ducha era calentita (aunque la bañera midiera 1,5 mts de largo). Lo único que al Sebastian le desilusionó fue el desayuno, no por lo comestible sino porque el café era, a las claras, Nescafé instantáneo de los que venden en el super a precio exorbitante. No entendemos todavía dónde estaba el ahorro allí. Y no es que tuvieran dinero para despilfarrar, eh? Una mañana pensaron que nosotros no teníamos desayuno incluido y otra pareja les aviso de sopetón que desayunarían allí y tuvieron que salir corriendo a la panadería de la esquina a comprar cruasán y baguét para prepararnos nuestro petit déjeuner. A eso le llamo yo tener clase.

Y bueno, paseamos muchísimo. Caminaaaaaamos laaaaaargas horas y recordé cuando fuimos con vos allá por el ´97. Re-lindo. Fuimos a la Tour Eiffel, al Louvre y a ninguno de los 2 accedimos porque la cantidad de gente que había era llanamente irritante. Había colas de, fácil, 4 ó 5 cuadras. Ni locos. Cuando vas con poco tiempo no podés perder tiempo en colas... preferimos seguir paseando y si vamos nuevamente en alguna otra oportunidad, entraremos en ambos lugares. Donde sí entramos fue en la Conciergerie, que es más linda por fuera que por dentro, aunque pisar historia es realmente impactante; saber que allí pasó sus últimos Marie Antoinette, entre otros, antes de su ejecución, es impresionante. En realidad tuve esa sensación de estar pisando y oliendo historia todo el tiempo, desde que llegué hasta que me fui, cuando salimos de la Basílica de Saint Denis, uno de los lugares más lindos y profundos que visitamos. Sin subestimar la belleza ni contenidos de Saint Sulpice (bellísima!), Saint Germain de Près, Saint Augustin, Sacré-Coeur, por supuesto y la mismísima Notre-Dame.
Paseamos también por los Jardins de Luxembourg, donde un guardia nos bajó de las "biciclettes", por el Panthéon, les Invalides, la Madeleine, etc etc etc. Todo lleva tiempo, y la próxima vez seguramente entraremos en más lugares para conocerlos más íntimamente. Por ahora, te dejo este link con las fotos de París, para que veas por dónde anduvimos. Espero que te gusten!!!

http://picasaweb.google.com/patricia.barbanente/PARISPatiSebasMay2010#

Contame como va todo por allá, por acá todo bien, ayudando a Sebastian a preparar el cumpleaños 60 de la mama que es el sábado, y tiene amigos invitados a la casa para festejar. Así que ocupada y cansadita pero bien!!! :) By the way, tu "cuña" te manda un abrazo fuerte.

Bueno, voy a seguir ayudando con las cosas que hay que comprar, hace un frío! No quiero ni salir, acá estoy calentita pero bueno, un esfuercito por la suegrita... no se si se lo merece pero bué, yo soy buenita igual :)

Te quiero, besos!!!

Pati, la hermi.

4 de mayo de 2010

Cara de sepia


Pintoresca y sofisticada, para mí, Paris tiene cara de sepia.