11 de julio de 2009

El Boomerang de la vida

Hace un ratito volví de hacer compras. Ví tantas caras que me decían tantas cosas diferentes. Me encanta mirar y analizar caras, gestos, movimientos, vestimentas. Imagino la vida entera de las personas que me cruzo en la calle.

Y me encanta analizar cómo vuelve lo que doy.

Fui a un par de negocios y actué de distinta manera porque me intrigaba saber cómo reaccionarían mis interlocutores.

Entré al primer negocio con ánimos de esbozar una gran sonrisa a quien me atendiera. Mis manos comenzaron a pasar rápidamente prenda por prenda como las hojas de un libro. Empecé a seleccionar ropa para probarme. Apareció Laura, al azar mi primer caso de estudio.

- Hola, te puedo ayudar en algo, buscás algo en especial? - preguntó.
- ¡Hola! ¿Cómo estás? Mirá, estoy buscando esto, esto y esto. ¿Vos me podrías decir si tenés esto en blanco? - respondí amable.
- Creo que sí, dejáme que me fijo y te digo - dijo, encaminándose al depósito.
- Dale, ¡muchas gracias!

Después de 2 minutos, Laura volvió con una leve sonrisa dibujada en su cara y con la camisa que le había pedido y me dijo:

- Justo ésta es la última que me queda, ¡y es de tu talle!
- ¡Ay, qué bueno, muchas gracias! Paso a probarme.

La camisa quedó. Los pantalones, no. Listo, llevo la camisa.

- ¿Cómo quedaron?
- La camisa, divina, la llevo. Los pantalones, no, te los dejo.
- Bárbaro, pasá por caja que te cobran la camisa. ¡Gracias!
- No, gracias a vos - dije yo.
- ¡No, por favor! - respondió complacida.

Pagué y salí del negocio pensando que éste estudio había resultado tan diferente del anterior, en el que la agria vendedora se puso aún más agria cuando mi trato no era mejor que el de un jefe falto de amor.

La vida es un boomerang, lo veo todos los días. Si sonreís, te sonríen, si tenés cara de culo, te vuelve una peor y si estás deprimido, todo lo que hace la gente es contra vos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario